Páginas

30.12.10

re-cuento 2010

2010 ya te acabas, recuerdo que te dije malcriado pero que te recibi con los brazos abiertos pero maltratados, en un club lejano. Ahora, Raisa me pregunta, con mucha perspicacia, cómo serán los lentes de año nuevo del 2011, y no sé qué responderle. Nos quedaremos con un ojo en el 2011 pienso, mientras veo los muñecos que quemaremos en Año Nuevo. Estoy tranquila, es la tranquilidad que tanto me costó, y que llegó como el agua helada del mar de Cantolao. 2010 por fin las crisis disminuyeron, las visitas a los consultorios psi también y la enfermedad ya no es enfermedad como la primera vez que postee! Los recuerdos vienen a mí, rapidísimo, me encanta que todo sea así, que se presente tan veloz como no lo son.

Y queriendo hacer un recuento de este año, sé que me saldrá un sancochado, pero yaaaaaa queeeeeé chucha! como me enseño a decir Gianfranco. Hablando del novio y la relación perfect, no puedo creer que ya tengamos año y medio y casi un mes más, y que nos sigamos poniendo apodos y todo salga tan genial. Él anda lejos, pero pronto volverá. Yo no creé un blogdeltiempo ni una páginadecancionesmagenta (que ya caducó por cierto) pero le seguiré haciendo barquitos como el lunes del primer café, seguiré empiñandome cuando quiero darle un besi, y gritándole lo mucho que lo quiero.

En invierno de este año me hice el tatuaje de arcoiris en mi hombro derecho. Él me ecompaño y le dejo propina al chico, recuerdo. Me hizo bromas para que olvide el dolor. Yo no lo olvidé pero lo quise, lo amé (a GF, no al chico del tatuaje). Me lavó mi tatuaje con jaboncito y lo amé aún más. Y ¿por qué un arcoiris? me dicen. Porque me da la gana quiere gritar mi yo interior, pero sonrio porque soy amable y porque eso es fácil. Pero los colores me han salvado muchas veces. Yo no quiero tatuajes rebeldes, sino tatuajes-lucía, y siento que no me arrepentiré de este. Además, sí, mis cortes autodestructivos se fueron borrando lentamente de mi mente y de mis brazos, mientras salía el arcoiris luego de (oh, paradójicamente) las agujas y mi sangre.

Este año ya no volví al teatro (lo más cercano fue que fui extra en un corto para un curso del watsonboy :P), pero volveré el próximo, es seguro, segurísimo. Pero sí volví a los escenarios, y esta vez con algo nuevo: el flamenco! Fue arduo, fue difícil, parece difícil y lo es. Pero nada lo impidió. Yo sin saber nada, aventándome a ello. Con unos pasitos fáciles al inicio, y después perdida total al final, pero salió algo bonito nuestra primera muestra. Y tengo recuerdos bonitos, de yo en clases en la universidad, luego clases de flamenco, luego a la universidad de nuevo, y encima con la chamba, y todotodotodo lo pude hacer yo. Porque salí a mi madre, ella es trome y so... yo también. Estoy contenta con eso, aunque Gianfranco se haya molestado esa vez que me cambié en el taxi porque se me hacía tarde para mi clase. Ya entendí que no debo hacer eso, pero así soy yo, igual no lo volveré a hacer, amor

Este mes terminé la carrera, lo cual me da muchos respiros más. Me encantó pasar por la universidad y al final, haber estudiado sociología, no por la carrera, sino por lo que me quedo al final. Por los chicos de la base y por los profes (algunos) admirables. Además, aún no está todo acabado. El próximo año presentaré mi tesis, no seré una maricona, me enfrentaré al jurado, y si me jalan, qué chucha, pues. Para mí está bien. Seguiré. Extrañaré San Marcos. Pero me espera el conservatorio actoral :D

Además, y como sorpresa, este año gané un premio de poesía por los escritos que hacía. Lo mandé como jugando, y la gente del CELIT me tomo fotito y todo. Luego sali en página entera en DedoMedio por eso, y en la foto parecía que estaba calata, pero eso no importa. Me gustó, ya no tengo miedo de lo que escribo, de lo que pienso, de mi mente con o sin recuerdos.

En mayo me llamaron del Consejo de Reparaciones para chambear como practicante, y en eso sigo. Es bonito, dan pena los casos, pero aprendes mucho de la vida y eso me gusta. Me gusta trabajar con gente (que no necesariamente sean tus colegas). Me gusta que las señoras me den las gracias y sean sinceras, me estrechen la mano y me digan señorita. No me gusta lo que vivió el país en tiempos de violencia política pero da gusto saber que hay gente que trabaja porque aún no se olvida.

En enero entré de emergencia al Noguchi y fue lo peor del año, o casi. Fueron lágrimas totales. Esto escribiré en otro post fácil, ahora no quiero. Sólo diré que me dan pena los internos y que deseo que todos estén recuperándose, ese será mi deseo de año nuevo, creo. Y que el chico que creía que yo era su antigua amiga y que me hacía la conversación, era lindo y no, no merecía estar allí. Este año pasé por dos psiquiatras y por mi psicóloga de siempre (la de hace más de año y medio), y por fin puedo decir, que me siento en la recta final, que no fue fácil, pero que así duele la vida cuando realmente quieres sentirla, y ahora: así disfrutas los días cuando quieres la vida. Así que doctor, quítame las pastillas, he hecho méritos, bueno... no tantos.

Y hace poco nomás fueron los reencuentros colegiales: de la Trilce y del SJD. Con los chicos de la Trilce fue chupeta y todo genial, recordamos las clases, los profes, el viaje de promo, rajamos de la gente (jajaja), les hice mis caras de nuevo (mi cara de pescado amorfo), y fue bonito verlos a todos. Me di cuenta que tengo recuerdos lindos y que nadie me los quitará, que disfruté cada cosa que hice y yap. Y con las chicas del SJD fue cafecito y cigarrito tranqui en San Miguel, nos pusimos al día de nuestras vidas y chismoseamos de todo como sólo las mujeres sabemos hacerlo: sin tapujos. Me divertí mucho y las quise de nuevo.

Y así.... este año, ha aparecido gente en mi vida, y se han mantenido algunos, la familia y los de siempre (un guiño para Fio, Brendilla, JJ y Machi-chiquita también). Otros han reaparecido y también es genial, me repito todos los días. Sigo teniendo suerte. En realidad, gracias. Porque fácil es suerte. O fácil no, y yo soy (y estoy) buena. Pero, sea como sea, este año, aunque tuve caídas terribles terribles, ha sido bueno. He soñado más y ¡qué sueños! Me he imaginado en mis películas favoritas, cantando y bailando las canciones que me dedicaron y las que no también, ordenando las cartas que me mandaron, jugando con niños en los juegos de algún restaurante de comida rápida mientras yo me como toda contenta un helado de chocolate.


PD: quería desearles buenas cositas a todos para el 2011, no sé qué me pasa que me desvío tanto del tema, pero igual coman mucho pavo y canten y bailen y amen

No hay comentarios: