Estoy más que feliz ♥
Algunos ya los he publicado antes, pero en conjunto así no.
Aquí están:
Chicas en problemas
Solución a mis manos frías
Paso de todo, menos de mi cuerpo.
Siento tanto y no de pedir perdón
porque no soy culpable. Yo alcanzo.
Me alimento y no me alimento.
No quiero decir prohibido,
las verduras las frío.
Ellos no saben cómo me quedo.
Me gusta el calor del auto.
Cuando entro, no necesito
frotarme las manos,
ellas están en familia.
El espejo retrovisor tiene doble función:
veo la pista y todo el tráfico de Lima,
para luego querer arrancarme cejas y pestañas,
y morder los labios es tan necesario.
To be alive
Escribo conmigo presente, me quiero ahorrar el futuro, el pasado se puede quedar allí.
Yo soy el tiempo, un vaivén, un ejercicio no perfeccionado con el diávolo.
Vivir es estar lleno de discontinuidades pero más aún de intensidades.
No-vivir es la pasividad, ella nunca estuvo.
Yo nunca me veré en la morgue del Callao, ni siquiera en sueños, para eso están mis compañeros.
Yo me libro gradualmente de mis responsabilidades y las vuelvo a atraer.
Yo no quiero un espacio en el cementerio,
yo quiero estar en manos de practicantes o nadar en pedacitos por el mar.
No me lleves flores, cómpralas de colores, respira sus olores, yo ya no las podré mirar mañana, y las quiero moradas.
Mi estilo no persigue ser catastrófico, seguiré siendo animal, como un pez sin pecera, como minutos de felicidad.
Felizdeellaquepodíacreersinver, querido Cortazar
Hola. Ayer tuve un bebé, es decir di a luz a un bebé. Creo que lo llamaré Sebastián pero no estoy muy segura de eso. En realidad es muy chiquito y se parece al color celeste, aunque sé que eso no es cierto. Aún estoy en la clínica y la gente me toma fotos, aunque sé que saldré mal. Después de todo, estoy muy cansada, y algo débil que creo que dormiré algunas horas. Sólo algunas, es decir dos horas y 23 minutos.
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Ya! Ya estoy en mi nueva casa y tengo a Sebastián al lado; todo el día llora, espero que eso sea normal. Alguien le regaló unos zapatitos de lana, pero es como si su cara dijese que le pican. Pero creo que no me importa mucho, ya se le pasará y se acostumbrará. No sé quién pagó la clínica ayer; sospecho que alguien ayudó a mi mamá. Hace un instante estuve pensando en cuántos hijos tendrá Sebastián; no me haría gracia no conocerlos.
No sé qué pasó
No sé qué
No sé
No
Se lo llevaron...
tres años
tenía que haberlo cuidado no sé qué paso tenía que haberlo cuidado ya no leerás bien lo que pasó no sé cuándo pasó pasó pasó pasó cinco pasó you could be other punto.
El escondite
Yo era real y ficticia, me quedo con las dos.
Jugaba a las muñecas: les ordenaba su casa, su ropa, su día a día, y ellas me lo agradecían. Me decían palabras al oído o soltaban una risita encantadora. Yo sigo jugando, pero mis muñecas se guardaron.
Jugaba y giraba y me escondía cuando quería. Esos días volverán algún día.
"Has dejado el agua hirviendo por pensar en las musarañas
Has estado escuchando a La buena vida para salvar esos momentos
Has vuelto a reunir los juguetes en bolsas de plástico, rotas, de tiendas de ropa"
-me digo
Me dices sí y yo respondo no porque quiero ser yo.
Papá no se va de viaje, él se queda conmigo, trae el periódico y arregla la computadora.
Escucho esa salsa y lo recuerdo más, o el rock antiguo que él solía escuchar.
Mañana lo haré reir, acabo de decir.
Su-per-po-ner
Alicia estaba sentada junto a personas conocidas y desconocidas.
La combi llena y el semáforo en rojo.
El sol quemaba y las ventanas abiertas.
La bulla de las bocinas era fea. Aturdía.
Pero aún había ganas de sol, de calor y de salir con polos de manga corta.
Alicia estaba sentada.
Hablaba y su ventana abierta.
Un hombre caminando por la pista, en medio de los demás carros.
Se estacionó al lado de la combi, y metió su brazo por la ventana de Alicia.
De Alicia disfrutando del sol.
La sujetó del cuello, a Alicia.
A Alicia aturdida por las bocinas.
Mostró el arma: un cuchillo más grande y filudo que los que había visto en su cocina, ella, Alicia.
Ella, Alicia, que dejaba de disfrutar del sol y empezaba a hacerlo de los gestos (últimos) de los de la combi; que ya no estaba aturida por las bocinas y empezaba a estarlo de los silencios de esos gestos.
La cabeza rodó dentro de la combi.
Y ya no había una visión desde Alicia.
Por eso que fin.
Chau Alicia.
No "Chau Alicia".
Chau dice Alicia.
3 comentarios:
Felicitaciones x escribir sintiendo...
Felicitaciones, Lucía. Espero postear algunos poemas tuyos en mi blog, si lo permites.
Saludos :)
gracias :)
saludos!
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