Páginas

6.9.09

Estaciones intermedias

.
Ma ligne de chance! o terminando otoño

No quiero que me internen. Voy a mejorar. No quiero perder años. Ahora sí. Como Marianne, paso de todo: del tiempo, del dinero, de libros. Lo que yo quiero es vivir. Vivir, es mejor así. Con todo lo que signifique ese verbo tan peligroso hasta ayer. Ya no más cortes, ni llantos ni golpes. Ya no más huidas reales o supuestas. Reencontrarme significa darme un 20 en conducta, o mejor: casi quererlo. Separar lo bueno de lo malo, sin ser moralista. Ir sola una mañana de verano a la playa y por la tarde reir con las personas favoritas. En la noche volver a decirle a mi mamá que sueñe con los angelitos y no importarme si lo que escribo tiene sentido. Si rima o no.


Todo alcanza en un post-it o comenzando primavera

Nunca regreso por mi. Estoy en posición fetal y el silencio me acompaña. Ellos me escriben, imaginando o recordando, y yo caigo desvencijada en un cuarto lleno de post-it. Estoy segura que no es un sueño, en los sueños es difícil reconocer los colores, y esta vez se trata de pos-it amarillos, rosados y celestes. De todas las formas. De ningún color más. Un lapicero (que no sea tinta líquida, por favor, señor) y escribo


N a c e r e s r e n u n c i a r a l a c a l i d e z


Borro. Tacho. Anulo. Dictamino otras cosas; en otras palabras, nazco. Y ahora, lloro. ¿Cómo puedes llorar si hay más post-it para escribir? Yo ya no quiero escribir. Quiero post-it voladores. Yo puedo alcanzarlos. Sólo tengo que saltar.
.
.

No hay comentarios: